La Iglesia Episcopal

La Iglesia Episcopal era conocida antes de la Independencia de las 13 colonias como la Iglesia de Inglaterra. Fue el resultado de la presencia colonial inglesa en el Nuevo Mundo.

La Iglesia de Inglaterra se creó como resultado de la combinación de intereses políticos y cambios teológicos que tuvieron lugar en toda Europa. Enrique VIII, aunque murió como católico romano, dejó de pagar la contribución anual al papado, autorizó la Biblia en inglés y permitió la influencia del luteranismo en Inglaterra promoviendo prelados de esa tendencia. La lucha de Enrique por mantener su inestable control sobre el trono y la búsqueda de un heredero varón lo llevaron a casarse y disponer de una sucesión de mujeres, siete en total. Finalmente, fue una heredera, Isabel I, su hija con su segunda esposa Ana Bolena, quien le sucedió en el trono.

Isabel Tudor reinó 44 años en el trono y proporcionó una estabilidad bienvenida al reino, además de ayudar a forjar un sentido de identidad nacional. La era isabelina vio un florecimiento en las artes y el comercio (Shakespeare y Marlow eran nombres muy conocidos) e Isabel ayudó a dar forma a lo que es hoy la Iglesia Episcopal.

En 1776, más de la mitad de los firmantes de la declaración de Independencia eran miembros de la Iglesia de Inglaterra.

En 1784, Samuel Seabury de Connecticut fue consagrado como el primer obispo anglicano en el extranjero por obispos escoceses no jurados, después de haber sido elegido en Connecticut y rechazado por los obispos de la Iglesia de Inglaterra, quienes, legalmente, no podían ordenarlo.

En 1785 se celebró la Primera Convención General de la Iglesia Episcopal, que se denominó Iglesia Episcopal Protestante en los Estados Unidos de América.

Durante la Guerra Civil Estadounidense, las diócesis episcopales del sur se unen a la Iglesia Episcopal Protestante de los Estados Confederados de América, pero son bienvenidas nuevamente después de que termina la guerra. Otras denominaciones experimentan divisiones a largo plazo (más de 100 años).

En 1976, se permitió a las mujeres ser ordenadas sacerdotes y en 1989 Barbara Harris es elegida la primera mujer obispo de la Comunión Anglicana mundial.

In 2003, the General Convention approved the Diocese of New Hampshire’s election of the Rev. Canon Gene Robinson, an openly gay priest in a long-term committed relationship, as Bishop Coadjutor.

In 2006, Katharine Jefferts Schori of Nevada was elected the 26th Presiding Bishop of the Episcopal Church for a 9-year term. She is the first and only woman to be a church-wide leader in the Anglican Communion.

En 2015, la Convención General elige al primer obispo presidente afroamericano de la historia, el reverendo Michael Curry, de Carolina del Norte.

Nuestra parroquia

La Iglesia Episcopal Protestante del Redentor se organizó el 19 de agosto de 1866.

Durante los primeros dieciocho meses, la sociedad celebró servicios en una tienda de Main Street, y la Sagrada Comunión se administró por primera vez el 2 de septiembre, celebrada por el reverendo William D. Walker, quien más tarde se convertiría en obispo de Dakota del Norte. En diciembre de 1866, el reverendo Edmund D. Cooper, D.D., se convirtió en el primer rector. Se elaboraron planos para una iglesia permanente y la piedra angular se colocó el 27 de junio de 1867. Diseñada en un estilo gótico sencillo, la estructura está construida con sillar de granito. El primer servicio en la iglesia terminada tuvo lugar el domingo Sexigesima (9 de febrero de 1868), con el sermón predicado por el Rev. Dr. Haight de Trinity Church, Nueva York. Aunque la congregación estaba endeudada, la Sacristía resolvió por unanimidad el 22 de mayo de 1872 que había llegado el momento de erigir una cámara para el órgano y encargó a los señores Odell de Nueva York que construyeran un órgano. Debido a un legado liberal del difunto Sr. Trafford, la torre cuadrada se erigió en 1872-73 y se instaló un repique de diez campanas. No fue hasta 1879 que la sociedad quedó libre de deudas y consagrada.

Nuestra lista de puntos “no negociables” es muy escasa y se comparte en gran medida con la mayoría de las demás tradiciones cristianas. Esos relativamente pocos puntos son:

• Hay un Dios, que es una Trinidad de Personas.
• La Primera Persona de la Trinidad, tradicionalmente llamada “Padre”, creó todas las cosas al principio de los tiempos.
• Jesucristo, el rabino muy humano de hace 2000 años, fue y es el Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Trinidad y nuestro Salvador.
• Las Sagradas Escrituras (la Biblia) son la palabra revelada de Dios, escrita por seres humanos bajo la inspiración y guía del Espíritu Santo, quien es la Tercera Persona de la Trinidad. La Biblia contiene todo lo necesario para la salvación.

Ciertamente hay más que decir y más que creer acerca de Dios y Jesús. Muchas denominaciones o incluso iglesias individuales adoptan posturas muy específicas sobre cuestiones o cuestiones relacionadas con cosas como (por ejemplo) la naturaleza de Dios o el método de salvación. Por ejemplo, honramos a María como Madre de Dios y ella tiene un lugar especial en nuestra vida litúrgica, pero el énfasis en su veneración es una tradición parroquial local, no necesariamente un inquilino de la Iglesia Episcopal.

La Iglesia Episcopal no está unida por una posición compartida sobre cuestiones teológicas académicas ni por pruebas de doctrina. Estamos unidos por nuestro amor a Dios en Cristo Jesús, por nuestras tradiciones y experiencias compartidas de Dios en el culto y la vida de la comunidad y por nuestro afecto mutuo.